Paz

"Las Ruinas son el presente, Las Ruinas son el camino a la transformación"

sábado, 30 de abril de 2011

Ernesto Sabato

Aquí les dejo una muestra de la pintura de este magnífico escritor, autor de libros como "El túnel". Como él mismo dice, "La pintura fue mi primera pasión, desde la niñez, cuando aún no sabía leer ni escribir. Pero al comenzar el colegio secundario, ya en la adolescencia, empecé a describir, torpemente, pesadillas y alucinaciones que sufrí en aquel período desdichado. Felizmente las destruía cuando tuve más conciencia. Sea como haya sido, en mi contradictoria y tumultuosa existencia, la literatura se fue imponiendo porque mis crisis espirituales, psicológicas y políticas exigían ya palabras e ideas aunque fueran ideas encarnadas en violentas pasiones".


¿Por que gritaran?

En esta obra, simboliza la angustia y soledad del hombre con un grito frente a aquello que lo atormentaba del mundo en que vivía. Este icono recobra vigencia ante la angustia con que el ser humano se enfrenta a un tercer milenio incierto, que ofrece condiciones más difíciles de vida, situación que Sabato interpreta en su cuadro ¿Por qué gritará?


no se que es 
Acá muestra que resulta difícil separar al pintor del escritor. Los gritos apagados, silenciados en la tela, lanzados por las rojas figuras fantasmales que resaltan sobre el fondo negro en su cuadro "No sé qué es"

alquimista 
Ansiedad,  desorbitadamente, directo al espectador —transmitiendo su azoro, su perplejidad, su espanto, su soledad.

Dostoievski
Sus rostros trazados de manera esquemática destacan sus tonos metálicos sobre un fondo oscuro; ambas figuras parecen avanzar desde el lado derecho del cuadro y siento que debo apartarme de su camino para reconocer, con ellos, la certeza de que "El mundo cruje y amenaza con derrumbarse, ese mundo que para mayor ironía es el resultado de la voluntad del hombre, de su prometeico intento de dominación"

virginia 
"A las mujeres no se las saluda de mano, se las besa"

Un pequeño homenaje, Adiós al más grande..siento una enorme tristeza.

jueves, 21 de abril de 2011

Tu Dolor



El dolor es un espacio sangrante
un ruido de huesos juntos a un muro
una rota realidad de arena negra...
acecha en los trenes y en las calles, por las camas 
las plazas,los rincones,en los silencios acecha,
en las astillas del vidrio,en los atardeceres...
Y es como una ciega suciedad adentro de uno,
como una cadena de azulejos,como dientes,
como alfileres... es como  párpado leprosos
como lugares donde los gatos orinan y los asesinos copulan
y los ángeles vomitan o se drogan para matarce de una vez..
Y donde el hombre arrastra el naufragio de su pureza,
desperdicios o sueños deseando-diciendo que el dolor...
que el dolor no te roce siquiera.

Me dolerá si sientes dolor 


martes, 12 de abril de 2011

Mi Rosa



El principito fue a ver nuevamente a las rosas:
- Ustedes no son de ningún modo parecidas a mi rosa, ustedes no son nada aún – les dijo. – Nadie las ha domesticado y ustedes no han domesticado a nadie. Ustedes son como era mi zorro. No era más que un zorro parecido a cien mil otros. Pero me hice amigo de él, y ahora es único en el mundo.
Y las rosas estaban muy incómodas.
- Ustedes son bellas, pero están vacías – agregó. – No se puede morir por ustedes. Seguramente, cualquiera que pase creería que mi rosa se les parece. Pero ella sola es más importante que todas ustedes, puesto que es ella a quien he regado. Puesto que es ella a quien abrigué bajo el globo. Puesto que es ella a quien protegí con la pantalla. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres para las mariposas). Puesto que es ella a quien escuché quejarse, o alabarse, o incluso a veces callarse. Puesto que es mi rosa.
Y volvió con el zorro:
- Adiós – dijo...
- Adiós – dijo el zorro. – Aquí está mi secreto. Es muy simple: sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
- Lo esencial es invisible a los ojos – repitió el principito a fin de recordarlo.
- Es el tiempo que has perdido en tu rosa lo que hace a tu rosa tan importante.
- Es el tiempo que he perdido en mi rosa... – dijo el principito a fin de recordarlo.
- Los hombres han olvidado esta verdad – dijo el zorro. – Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...
- Soy responsable de mi rosa... - repitió el principito a fin de recordarlo.

Fragmento del El Principito

martes, 5 de abril de 2011

Mi cuerpo






El sabio reflexionaba frente al mar. Analizaba las olas, la marea, el baile de los pájaros en el cielo. El sol se sumergía lentamente al final del horizonte y en ese momento pensó sobre la cruz... 
Cuándo el maestro era flagelado, castigado y humillado, la cruz representaba todo el dolor, toda la tristeza y la desesperanza. Aquel hombre luchó contra esos leños de madera que lo laceraban, abriéndole la piel, sangrándolo hasta lo indecible. 
Cuándo el hombre de la cruz llegó hasta el monte y su final se acercaba, siguió gimiendo y luchando contra la cruz, contra el dolor y el sufrimiento, pidió ayuda a los cielos, clemencia. Y cuándo el cansancio y el dolor eran ya insoportables, finalmente aceptó esa realidad. La tomó como lo que era. Un hecho en el presente y se entregó a él. La cruz cambió, se transformó, pasó de verdugo a héroe, de dolor a paz. La cruz que lo mataba segundos antes, ahora lo liberaba y le regalaba los cielos.
La  cruz y el ahora se funden y se mezclan como la teoría y la práctica.  Mientras más luche y rechace este instante, más difícil será develar la realidad, más profundamente quedaré atrapado en el espejismo del tiempo, del ayer y del mañana. Solamente existe este momento. Solamente existe ahora.
Y ahora soy la parte que le da sentido a este sol que se sumerge, a los pájaros que bailan acompasados en el aire y a este azul profundo, desbordado de vida frente a mí.
El sabio se levantó con calma de la arena y por primera vez entendió que él no era los eventos de su vida, sino el espacio en dónde los eventos de la vida se desarrollaban.
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