Eres vuelo incesante que surca los cielos,
buscando aquel Angel que de niña soñaste;
Eres tristeza de un corazón agónico
que se ha quedado carente de abrigo.
Eres el olvido de tu propia cárcel,
donde tus ojos se marchitaron;
¡¡Del resplandor que alguna vez tuviero tus ojos
no queda nada,solo reflejos de lágrimas de hastío.
Sábanas ausentes de una pasión dormida,
aletargada y oxidada ¡¡de noches vacías!!
Eres hoy,la mujer que coexiste
a la deriva de tu errante alma.